Temporal

Hi Dear Sailors!, hace como un año no andaba por acá por eso decidí vistar vuestras mentes por unos instantes con esta entrada cortita. Espero les guste.

Y junto a ese chiflido tan particular y acogedor que me recuerda a mi hogar. El viento trae, como arrastrando, una valija vieja y pesada. Una valija de cuero rasgado color marrón claro con un marbete y en el escrito en letra cursiva, "de los recuerdos". Son notas, miradas, risas y lagrimas que se aúnan en mi mente como un torbellino. Me toman por sorpresa y me paralizan. Se apoderan de mi presente como si ningún esfuerzo por evitarlo importara.

Se funden nuestras miradas a través del temporal. Muchas veces escribimos nuestro destino en la arena, como precisando eternizarlo ante la inmensidad del mar. Algo tan estúpido como pensar que el tiempo para o el frío no congela.

Ingenuos no recordamos que a pesar de nuestros esfuerzos, la marea todo lo borra.

On the left, a picture of my mind right now.

Thanks T.

Hola Capitán

Lo tenemos claro: nadie nos pertenece. Pero cuando falta, nos sentimos vulnerables. Como si se nos escapara algo, una parte nuestra. Sentimos como el alma se divide y escuchamos el crujido de cada partecita rompiéndose. No comprendemos el porqué. Tampoco nos importa. Solo queremos a nuestro ser querido devuelta. Lo racional y lógico se vuelve confuso, las sumas simples no cuadran y las voces no consuelan. Ya nada importa, tal como si estuvieras en una burbuja chiquita, solo. Flashes de recuerdos viajan a toda velocidad recordando momentos buenos, graciosos y felices.

Las emociones se apoderan de nuestras mentes y no hay consuelo que valga, no hay palabra que aclare, ni sonrisa que esperance. El cielo es gris. El mundo se vuelve diferente, hay un capitán que falta, se siente el silencio y todo nos recuerda a vos.

El pasar del tiempo, lento, muy lento, nos hace pensar que tal vez nuestra mirada no se perdió y que se puede seguir adelante. Hay una subida en la que hay que cargar a los más débiles en nuestras espaldas y dar aliento para seguir.

Buenos noches amigo, deje a un lado la ausencia de no tenerte y me abrace al recuerdo de tu cercanía. 

Puerta nueve y ocho cuartos

La brisa de mar era cálida. El calor brotaba de entre la arena y hacía que mis pies ardieran. Puse mi reposera dentro del agua pero de espalda a ella. No podía dejar de mirar a aquella niñita. Unos 50 centímetros, piernas regordetas, cabello rizado color trigo y un bañador que hacía juego con sus pequeños labios rosados. Hacía 36 minutos y 23 segundos aproximadamente que se bañaba en el mismo charco junto con su barquito de papel  número 8 confeccionado con una página del diario de su padre. Lo que la pequeña niña no podía comprender era por que su barco se deshacía en el agua.

Lo primero que pensé fue: es el destino.

La vida se trata de elegir. Aceptar o rechazar desafíos. Nos dan opciones, tomamos una, tomamos varias o no tomamos ninguna. Elegimos que borde hacer, que bolla virar, por que lado de la cancha correr, que hacer y que no hacer. Elegimos salir al mar, elegimos virar, mover un pie y hasta elegimos reír. Ahora bien, las elecciones las hace cada uno, a su gusto, a su estilo, de la manera que mejor nos convenga o simplemente por que nos obligan. Aún obligados, estamos eligiendo.

Un profesor en el colegio una vez, nos dibujo tres puertas. Cada una de ellas contenía una forma de morir. Lo dejo a imaginación del lector. De esas tres puertas teníamos que elegir una. Cada uno eligio una puerta y explico porque hizo su tan acertada decisión. Al final de la clase el profesor rio y dijo: yo les di tres puertas, pero no les dije que había una cuarta, una quinta ni una sexta puerta. Nunca se condenen a las opciones que les proponen, siempre debemos buscar nuestras elecciones, hacer nuestra propia regata aunque a veces a causa de eso fracasemos. Por que, de que me serviría ganar si el triunfo no es mio? Prefiero el fracaso propio, al menos no lo tengo que compartir con nadie. Porque elegir no se trata de escoger la puerta uno, dos o tres sino realmente de elegir nuestro propio destino y cruzar la puerta  9 y 8/4. Hacer de nuestras vidas lo que queramos y como quien dice: ser artífices de nuestro propio destino.

Fui hacia mi lugar. Tome un papel e hice un barco un poco mas pequeño del que la niña tenía. Lo sostuve en mi mano un rato mientras me proponía encontrar las fallas estructurales de mi gran obra de arte. Era perfecto. Lo tome con cuidado y fui hasta el charco en el que se encontraba. Con una mirada angelical me ofreció los restos de su barco a cambio del mio. Acepte y me fui muy contento ¡ Que errada que fue mi conclusión! ¡Estaba ahí frente a mis ojos! , el destino no tenía la culpa. La real desintegración de nuestro barco era producto de una decisión, la decisión de tomar coraje y salir a la mar. Porque a lo mejor el barco esta seguro en el puerto, pero no fue construido para estar ahí.

                                   

Esta entrada es fruto de una conversación monótona y aburrida con un AMIGO que me dijo: deberías ver una chica sin límites es una linda película. Como de quien viene lo dicho fue la importancia que tomo la recomendación. Les dejo abierto para que saquen sus propias conclusiones sobre el termino amigo.

XOXO, Cap. Marina. 

Airbag contra emociones

Hola mis viejos amigos navegantes hace mucho que no nos cruzábamos en este punto del océano. Como me habéis encontrado?

Les cuento que cuando nací, en el chekeo general, se olvidaron de añadir con una cinitita el manual de instrucciones de la vida. Así que decidí que la clásica moraleja del final hoy tampoco nos iba a acompañar. 

El truco me fallo y no puede hacer aparecer una conclusión como por arte de magia, como hacia con las ecuaciones en clases de matemática.

Como me habéis encontrado? Respóndeme, hablo enserio. Las aguas se iban poniendo turbias.

Airbag contra emociones

Efectivamente estos son los momentos en los cuales me doy cuenta por que elegí ser así: fría, como una estalactita que cuelga en el medio de un desierto blanco y eterno. Un buen método de autodefensa. Y aunque nunca fue mi lema, tuve que hacer una excepción con el amor: no comprometerse para no salir herida, no competir para no darte cuenta cuanto te falta aprender.

Cada día me convenzo mas de que el amor es una guerra. Hay dos partes: los guerreros valientes que van al frente y los que van en la millonésima fila.

Los primeros salen o victoriosos; con dos copas y un champagne en la mano cantando we are the champions, o en su defecto, heridos en coma difícilmente recuperables. Y los segundos disfrutan de la gloria del primero, cual madre orgullosa de su hija y su primer boletín de calificaciones, o como máximo riesgo se rasguñan las pestañas y se rompen las uñas. Es como si los malditos tuvieran un airbag contra las emociones.

                                          

En mi curriculum vitae debería añadir todas las batallas que gane contra mi orgullo; para reconocer que te amaba y que “mi vida no tenia sentido sin ti”. Las batallas contra el reloj, para hacer que los minutos pasaran mas lentos cuando estuviéramos juntos. Y las batallas contra mi dignidad, para no recordarte lo bien que nos veíamos juntos cada 5 minutos.

Si un hombre que gana batallas contra otros hombres es un héroe, yo que gano batallas contra mi, soy una heroína? Ahora que lo pienso, deberían darme un premio novel de la paz por ganar tantas batallas sin desatar una tercera guerra mundial. No lo creen?

Y hoy, en esta historia, el cd de we are the champions salio despedido del barco y comenzó a sonar “looser like me”. Cadetes, marines, lamento informar que hemos chocado contra un iceberg. Este barco se hundirá lentamente. Sálvese quien pueda. Yo me hundo nuevamente con mi barco #letmealone

Párrafo 9: (No se aceptan chiste sobre sustancias ilegales) 

libre de cargos

Hola mis queridos navegantes del mar! Decidí tomarme un descanso del blog, no mentira la verdad es que no tenía tiempo de respirar y consecuentemente, menos para escribir. Estoy probando un nuevo tipo de entradas mucho mas light, eventual y con hashtags al mejor estilo SC. La verdad no es lo mio pero vamos a ver que sale.

A veces las cosas simplemente terminan, sin alegar ni una pequeña causa. Sin ninguna sospecha de por que han decidido irse para ya no volver.

Si racionalmente nos pusiéramos a pensar en los hechos, y en frío analizáramos la situación, acabaríamos dando con que en definitiva algo tuvimos que ver. Pero que? Nuestro expediente esta libre de cargos, juraríamos y volveríamos a jurar que no tuvimos nada que ver con la muerte de nuestra relación. Explicado vagamente, se entendería de la siguiente manera: ponemos un vaso de agua en pleno verano al sol, el agua se evapora. Porque? Científicamente, por que hubo un cambio de estado. Ok. Pero como le explicas a tu corazón sediento lo que ha pasado? Simplemente no puedes, solo sabes que se evaporó por que así debía ser. Bueno acá pasa lo mismo. Simplemente la relación no tuvo lugar y se desintegro tal como lo hubiera hecho un barquito de papel en una tempestad.

Y si dijeran que estoy un poco negativa, claramente me haría la desentendida.. Y alegaría no saber de que me hablan #bitchpleasethatsnotmyfault pero si alguien a punta de pistola me dijera que diga la verdad, pues contestaría que algo de culpa tengo #comeOnlaculpalatienenloshombres. Si bien no esta muy claro podría llegar a pensar que me enamoro demasiado rápido #rip y que no mido mis impulsos ni emociones, soy así por que así me sale. Y bueno claramente las consecuencias son la triste soledad #justkidding.

Todas mis entradas tienen una vaga conclusión, un cierre, una “moraleja” pero esta no. Y se preguntaran porque? Porque ni aun teniendo 18 años puedo darme cuenta en lo que estoy fallando, o al menos no puedo arreglarlo.

Mis más sinceras disculpas, esta capitana se hunde con su barco. (solo por un rato) 

Nuevamente nos volvemos a encontrar, querido Marzo..

Hola mis navegantes (del mar, del cielo, del ciberespacio y de la luna), espero que estén tan bien como yo! Y acá les traigo nuevamente una historia del mes de Marzo  justo como el año pasado. Espero que es guste

Esta es la fan page de mi blog: http://www.facebook.com/pages/LOVE-PEACE-SAIL/211943142179271 dale LIKE y te vas a enterar de las nuevas publicaciones!

Saludos navegantes

Nuevamente nos volvemos a encontrar,querido Marzo..

Fue extraño. No estaba asustada, en lo absoluto. Estaba ciega de la felicidad, mis expresiones eran monosilábicas e idiotas. Mi mente en blanco. En lo único que podía pensar era en el sonido de mi respiración contra su pecho. El alcohol seguía corriendo por mis venas y hacía de somnífero. Mis párpados de cerraban.

Mis manos frías y mi cuerpo caliente. Mi corazón latía aproximadamente 500 veces por segundo. No sabía que decir, que hacer.. Nuestros labios por fin tomaron contacto, se fundieron el uno con el otro y desee que ese momento no se terminara jamás.

-Vamos? Dijo

Ya no estaba en mis cabales, mi cuerpo no hacía lo que mi mente le decía. Estaba fuera de control. Sus labios recorrieron mi cuerpo, no podía impedirlo. No quería impedirlo. Y fue cuando me invadió un segundo de desesperación, que se desvaneció rápidamente entre nuestras respiraciones agitadas, en el silencio de la noche.

El somnífero actuó. Y todo lo que recuerdo, es la suavidad de las sábanas, su perfume y sus manos suaves tocando mi cara. 

Lagrimas escondidas tras sonrisas de papel.

¿Sabías que? dicen que con lo que lloramos en una vida entera podríamos llenar cientos de botellas de agua.
Lo que no dicen es que si  cada vez que un nudo apareciera en nuestra garganta  llorásemos, triplicaríamos el numero de botellas.
¿Es más cobarde quien llora, o quien sonrrie por miedo a hacerlo?