Nunca me cansé de buscar en las subastas los besos que nos dimos, recorrí todas las tiendas de usados para ver si las caricias y las miradas se habían vendido allí. Siempre me pregunte : ¿qué decidiste hacer con esos restos que aún quedaban de nuestro amor?
Me resulta locamente imposible que se esfumen los sentimientos así como se vuelan las hojas en otoño o como desaparece mi aliento en invierno. Para vos fui un simple capricho mientras que a mí, lo único que me consolaba era que de alguna manera el cambio iba a ser para mejor para los dos.
Por mucho es esto duela, se que la vida no se acaba, y que aún respiro. Los golpes no son solo más que alientos para seguir adelante, yo se que puedo levantarme. Tal vez este no sea el momento oportuno para una relación, y lo mas probable es que ninguno hizo lo suficiente como para sostenerla, pero no entiendo como vos podes olvidarlo como si esos seis años no hubieran sido nada y yo aca sigo sentada, esperando a que alguien se digne a robarme aunque sea un recuerdo, uno nada más.