Bloggers, aca va una historia más titulada “Marzo”. Espero que les guste, y sinó ya saben que estoy abierta a comentarios! MUCHISIMAS GRACIAS POR SEGUIRME.
Comenzaba Marzo, un día húmedo y caluroso en el geriátrico. Afortunadamente la administración estaba climatizada. Desde mi escritorio observaba todo. La puerta se abría y cerraba constantemente. Las emociones fluían por los pasillos con normalidad. En aquel lugar, las preocupaciones se transformaban en llantos. Y contrariamente, las sonrisas.
Exactamente a las 10 y 19 minutos entró como todos los días. La acompañé como de costumbre a la habitación de su esposo. Su infaltable bolso de mimbre, los libros, las revistas y su mecedora estaban en el lugar de siempre. Era hora de mi descanso. Lo tomé y me quedé con aquella impresionante mujer. Necesitaba preguntarle porque.
-¿Por qué le lees?
-Porque a él le gustan mis historias, le gusta escuchar mi voz.
-¿Y como lo sabes?
-Siempre me lo dijo.
-Él no te recuerda.
-Lo sé. Pero yo a él sí, y su recuerdo sigue vivo en mí.
Nunca se quejó, su voluntad era inigualable. Ya con una edad avanzada, la mujer frecuentaba el lugar hasta el ocaso y hábilmente caminaba de regreso a su hogar. Esperaba algún día que él la reconociera. Lo miraba y sus lágrimas rodaban por sus mejillas. Lo abrazaba fuerte, pero a pesar de eso la situación no cambiaba.
Hasta el ocaso de la vida, juntos.
nada como ir juntos a la par. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario